sábado, 23 de febrero de 2013

Conceptos básicos aplicados a la silla de oficina


Mucha gente pasa años trabajando muchas horas diarias sentada en la silla incorrecta por falta de información concreta sobre que características determinan que una silla sea verdaderamente ergonómica.

       La variedad de “características ergonómicas” que ofrecen las modernas sillas de oficina pueden muchas veces ser apabullantes y muchas no son verdaderamente ergonómicas según los modernos estándares de salud.
       Debido a la continua investigación en este sector, las empresas fabricantes de equipamiento de oficina se enfocan cada vez más en brindar un diseño que refleje correctamente los avances en ergonomía.


       Invertir en una buena silla, ergonómica y confortable, que le ofrezca un buen respaldo a su espalda y soporte a sus piernas puede ser el paso más importante para crear un ambiente de trabajo sano y productivo, aunque trabaje sola. Las buenas sillas ergonómicas no son económicas, pero piense que es su salud lo que está en juego.
      Si su presupuesto es ajustado, piense en conseguir una buena silla usada en vez de una nueva que no es ergonómica.

           8 Características básicas de una buena silla ergonómica:
  • Verdadero soporte lumbar: muchas sillas “económicas” dicen que tiene soporte lumbar, pero el verdadero soporte lumbar es algo más que tener un acolchado, es el que mantiene la curvatura natural del hueco que se produce en la espalda.
  • Suave curvatura en cascada: el borde de la silla alivia la presión sobre los vasos sanguíneos de los muslos y previene el entumecimiento de las piernas, los pies fríos y las venas varicosas. El borde delantero del asiento debe inclinarse suavemente hacia abajo y no debe presionar su muslo.
  • Acolchado: Menos es más. La gente se equivoca al comprar sillas muy acolchadas — con el tiempo, el acolchado se adaptará a la mala postura de su espalda.
  • Mobilidad: la silla debe poder deslizarse sin esfuerzo para permitirle al cuerpo hacer movimientos de relax
  • Apoya brazos: Deje que la silla y no la parte superior de su espalda soporte el peso de los brazos mientras trabaja.
  • Profundidad: Una silla muy profunda puede resultar problemática para una persona de contextura pequeña. Cuando está sentada con la espalda bien apoyada, debería haber suficiente espacio entre el borde de la silla y su rodilla para que quepa un puño cerrado.
  • Altura: Asegúrese que la silla es suficientemente alta para que sus muslos formen un ángulo de 90° con el piso.
  • Apoya pies: Considere tener un apoya pies si la silla es demasiado alta. Tener los pies apoyados le ayudará a restablecen la curva natural de su espalda.

viernes, 22 de febrero de 2013

Como cumplir con la LOPCYMAT


  1. Conozca a fondo la Lopcymat y désela a conocer a sus empleados.
  2. Realice un diagnóstico de las fallas de la empresa en lo referente a seguridad y salud, ambiente de trabajo etc., y busque asesoramiento para corregir  los puntos débiles.
  3. Busque expertos en la materia, para asesoramiento en materia de prevención y condiciones de trabajo.
  4. Promocione y asista a los empleados en la elección de los delegados.
  5. Conforme los Comités de Seguridad y Salud (CSSL), y, el Servicio de Seguridad y Salud en el trabajo (SSST) lo más pronto posible, y conjuntamente con ellos elabore el Programa de Seguridad y Salud en el Trabajo (PSST) 
  6. Realice registros escrupulosos de condiciones y medio ambiente de trabajo, así como de cursos de capacitación y prevención que se impartan a los empleados. Guarde, de la misma manera, los registros médicos de los empleados.
  7. Invierta en cursos, charlas, etc. que hablen de salud, prevención y seguridad laboral, así como otros que puedan beneficiar a los trabajadores.
  8. Introduzca al trabajador en el proceso de gestión de riesgo en el mundo de la salud y la seguridad definiendo y comentando aspectos básicos, destacando y evaluando aquellos factores y situaciones de riesgo que se pueden presentar a la hora de realizar el trabajo en cada uno de los procesos.


S.O.S Asociados C.A pone a su dispocion sus servicios para Asesorarle y servirle en todos los aspectos emanados pora la LOPCYMAT.
 

lunes, 11 de febrero de 2013

Yoga de la risa


.El Laughter Yoga o Yoga de la Risa®, es un nuevo concepto en el camino de la auto-sanación, que día a día, adquiere mayor popularidad en todo el mundo. Fue introducido por el Dr. Madan Kataria, un médico de la India, quién en el año 1995 escribía un artículo titulado: “La Risa: La Mejor Medicina”. Inspirado en los hallazgos acerca del poder curativo de la risa, así como de la respiración, creó el primer Club de la Risa, y desarrolló el método para reír sin razón alguna, haciendo llegar los beneficios de la risa a miles de personas, que actualmente se reúnen en aproximadamente 5000 Clubes de la Risa en mas de 50 países, así como en centros de yoga, empresas y centros de trabajo, escuelas, asilos, hospitales, prisiones, gimnasios y clubes deportivos.

El Yoga de la Risa® surge a partir de la premisa de que todo el mundo puede reír sin necesidad de chistes, de humor o de comedia, ni de la utilización de substancias tóxicas o ajenas a nuestro organismo.
Durante  la práctica de Laughter Yoga, la risa se inicia como un ejercicio grupal, y pronto se convierte en risa real y contagiosa, gracias al contacto visual y al cultivo de una actitud infantil y juguetona.
El nombre de
 Yoga de la Risa® deriva de la combinación de ejercicios de respiración del Yoga  con ejercicios de risa y se fundamenta en el hecho científico en el cual, ya sea que riamos de verdad o que simplemente simulemos reír, nuestro cuerpo no reconoce la diferencia entre la risa real o la risa simulada, obteniendo así los beneficios fisiológicos, bioquímicos y psicológicos, gracias a la secreción  por parte del cerebro de endorfinas y otros químicos “del bienestar” durante el acto de reír.

                              
.Actualmente, el 70% de las enfermedades en el mundo, tales como: presión arterial alta, males cardíacos, ansiedad, depresión, gripas, migraña, úlceras, insomnio, alergias, asma, enfermedades estomacales, e incluso el cáncer, están relacionadas con el estrés.
Se ha demostrado que la risa  ayuda a remover los efectos negativos del estrés.  Algunos otros beneficios de la risa entre muchos otros, son:
  • Nos brinda una mejor perspectiva de la vida, permitiéndonos afrontar los retos y dificultades con una mejor actitud.
  • Mejora la capacidad respiratoria y fortalece nuestro sistema inmunológico, gracias al aumento en el suministro de oxígeno a todas las células del organismo.
  • Controla la hipertensión arterial, mediante la reducción de cortisol, la hormona del estrés.
  • Favorece la producción de endorfinas, cuya función también es combatir el dolor.
  • Es un antídoto contra la depresión y las enfermedades psicosomáticas, debido a que libera serotoninas, hormonas naturales que actúan como antidepresivo.
  • Nos ubica intensamente en el presente, es decir en el aquí y en el ahora, lo cual rompe con el círculo vicioso de conectarnos con el pasado, el cual no podemos cambiar, y
    con  el futuro, el cual no podemos controlar.
  • Suaviza las emociones más dolorosas, tales como el miedo, el enojo, la tristeza y el aburrimiento.
  • Aumenta nuestras habilidades sociales y facilita la comunicación, lo cual mejora nuestra autoestima.
  • Nos permite romper nuestros bloqueos e inhibiciones.
  • Disminuye nuestra tendencia a la crítica y al juicio hacia las personas que nos rodean.
  • Disminuye nuestros niveles de ansiedad y nos hace sentir más seguros.
  • El amor, que es la naturaleza de nuestro corazón, surge con mayor plenitud, permitiéndonos experimentarlo y gozarlo en su totalidad.
Todos los seres humanos, sin excepción alguna, tenemos derecho a sentirnos  dichosos y alegres, sin embargo, con frecuencia, le asignamos un significado negativo a las situaciones adversas que se nos presentan en la vida, reaccionando en consecuencia con enojo, tristeza, desilusión, depresión o con cualquier otra actitud negativa.

Es aquí en donde la risa,  nuestra risa, representa la posibilidad de alcanzar un estado de alegría permanente sin motivo alguno. Es una hermosa puerta que se abre y nos permite descubrir nuestras cualidades, nuestra luz, nuestra energía, nuestro potencial ilimitado, nuestra fuerza interior, nuestra creatividad, nuestra belleza, nuestra espontaneidad,…..

Es también una oportunidad  para sentir la vida tal cual es y para aceptarnos tal y como somos, y no como creemos que deberíamos ser. Es una invitación  a jugar y a compartir, y a vivir el aquí y el ahora, que es el momento más presente, en el que  no nos detenemos a pensar ni a juzgar, ya que cuando reímos, nos encontramos en un estado total de meditación.
Después de una sesión de Yoga de la Risa, es inevitable sentirse pleno, amoroso, tierno, alegre, vital, energético y un sinfín de sentimientos positivos.

sábado, 9 de febrero de 2013

El nuevo negocio: la gimnasia laboral


Se trata de una alternativa empresarial a fin de aliviar el estrés de los empleados y con ello mejor su productividad
Cerca del 40% de los trabajadores padecería de estrés y es por eso que ha surgido una nueva alternativa de servicios de salud, que son ofrecidos a las grandes corporaciones (bancos, fábricas, etc.). 
Este nuevo negocio de emprendedores, brindan los servicios de gimnasia laboral como alternativa para contrarrestar el estrés y mejorar el rendimiento en las oficinas.
Se considera que este tipo de servicio de salud preventiva, que incluye asesoría nutricional y actividades deportivas, estaría creciendo fuertemente, gracias a una tendencia internacional de moda que propone ofrecer a los empleados un óptimo clima laboral.
En tu oficina hay este tipo de actividades cuentanos!!!!

jueves, 7 de febrero de 2013

Ganele al agotamiento laboral


El nivel de competitividad en el mercado laboral es cada día mayor y en ocasiones el grado de exigencia, unido a las expectativas propias, genera un sentimiento de angustia, tensión y frustración, difícil de controlar y sobrellevar.
Especialistas de Monster, portal especializado en ofertas de empleo, observaron que existe una tendencia en la que muchos profesionales, pese a disfrutar de empleos razonablemente estables y bien pagados, han perdido el entusiasmo y el interés en su trabajo.
Esta situación puede ser producida por muy diversos motivos. Pero, en la mayoría de los casos, se encuentran una o varias de estas causas: excesiva carga de trabajo, falta de reconocimiento, potencial del profesional subocupado, salario o incentivos inadecuados.
Para salir de esa situación, Monster ofrece algunos consejos:
1. Organizar sus ideas. Llevar una vida organizada es esencial para mantener el control. Y por ello debemos establecer órdenes de prioridades coherentes y efectivas que nos permitan identificar problemas futuros.
2. Delegue tareas. En muchas ocasiones las personas se empeñan en realizar actividades que podrían delegar en otras personas. Hacerlo puede resultar de gran utilidad para solventar situaciones comprometidas. Por ello, es conveniente analizar las actividades a desarrollar e identificar aquellas que pueden ser transferidas a otras personas.
3. Practique algún deporte y destine tiempo a la familia. Las empresas necesitan profesionales capaces de solucionar problemas y aportar ideas y, para ello, necesitan personas equilibradas en todos los aspectos.
Llevar una vida sana y alegre permite al profesional mantener intactas sus facultades y le ayuda a concentrarse en su tarea. Practicar algún deporte o disponer de tiempo para la familia, repercute siempre positivamente en el rendimiento.
4. Comuníquese con los demás. Una buena vía de escape a los problemas es compartirlos con los demás. El diálogo ayuda a aclarar posturas y solucionar conflictos. La comunicación en el trabajo debe ser tanto horizontal como vertical.

martes, 5 de febrero de 2013

Con la crisis empeora la salud de los altos directivos


Insomnio, indigestión, falta de concentración e irritabilidad constante son algunas patologías que padecen los ejecutivos hoy día


La raíz de todos los males no es más que el estrés. En la situación económica que vive la sociedad mundial, dirigir a gran escala una organización implica asumir el compromiso de sacar a flote la economía de la empresa y obtener resultados favorables sin margen de error. Ante el panorama, los ejecutivos se plantean si merece o no la pena poner en riesgo su salud y su vida personal, con tal de alcanzar su meta profesional. Por Iván Abreu Anaya


Fuente: PhotoXpress.
Fuente: PhotoXpress.
Materializar su realización profesional es el sueño de todo empleado con aspiraciones. Pero los tiempos han cambiado, el mercado así lo indica. La directora ejecutiva de una empresa de consultoría y gestión de liderazgo en el Reino Unido, Carole Spiers asegura que a la queja más común de las parejas de altos directivos: “nunca están en casa y su mente siempre parece estar en otro lugar”, se ha agregado la de: “su salud empeora y su deterioro físico como consecuencia del estrés es cada vez más claro y notorio”. 

Ser parte de la dirección ejecutiva de una empresa nunca ha sido trabajo fácil. Pero en la actualidad, estar al frente de cualquier organización se traduce en el manejo de altos niveles de estrés, ya no por lograr mayores ganancias o alcanzar objetivos comerciales propuestos, sino por evitar que la empresa cierre sus puertas y se declare en bancarrota ante un fracaso estrepitoso. 

“¿Por qué alguien decide asumir la plena responsabilidad de dirigir una empresa? Es únicamente por razones económicas, el estatus que proporciona o simplemente por asumir el reto? O tal vez no son más que "adictos a la adrenalina" que sólo cobran vida cuando sus hormonas está sometidas a la presión”. 

Más que un cargo, una forma de vida 

Por las razones que sea, una vez asumida la responsabilidad de llevar el timón en la empresa el ejecutivo debe hacer frente a un conjunto de responsabilidades y deberes: mantener satisfechos a accionistas, directivos y empleados. 

Más que aceptar un cargo es adoptar un cambio de vida que pone en peligro no sólo su reputación profesional, sino también su vida personal. Un director ejecutivo a menudo tiene que gestionar la volatilidad de los mercados cuando se trata de una crisis económica y / o una crisis financiera y su papel en tales circunstancias es consolidar el crecimiento y para gestionar eficazmente la empresa - a menudo con menos recursos y las demandas cada vez mayores-. 

“Lo más probable es que los altos ejecutivos estén trabajando a un ritmo frenético en el que a menudo tienen que enfrentarse a las amenazas y oportunidades del mercado, lo que dificulta, en ocasiones, el lograr mantenerse firme y tener el control sobre las circunstancias que se presenten", asegura la experta. 

Un día normal de cualquier alto ejecutivo puede ser extremadamente exigente, según Spiers, y encontrar tiempo y espacio para sí mismos es a menudo difícil. Pueden pasar todo el día yendo de una reunión a otra con apenas tiempo suficiente incluso para ir al baño. 

“Están ‘frente al escenario' todo el día con altas expectativas por parte de todos los que les rodean. Sus móviles y correos electrónicos son una herramienta utilizada 24 horas durante los 7 días de la semana, por lo que apagar o desconectarse no es una opción, incluso estando fuera del horario de oficina.” 

No hay precio para la salud 

La experta asegura que, obviamente, algunos directivos son más resistentes que otros, ya que pueden haber aprendido esta capacidad de recuperación de su infancia o de una experiencia de vida. Sin embargo, contrario a lo que muchos piensan: “ganan lo suficiente para sacrificar sus horas de sueño y someterse al estrés al que se someten”, la experta ratifica que no hay precio que se ajuste lo suficiente como para poner en riesgo la salud. 

Normalmente un ejecutivo muy ocupado puede ver las señales pero no prestar atención a las advertencias: no conciliar el sueño por la noche, o experimentan dolores de estómago, indigestión, falta de concentración y están constantemente irritables. El estado de ánimo es mucho más cambiante lo que pone también en riesgo sus relaciones personales. 

La solución no es dimitir o no aceptar el cargo, la experta aboga por saber controlar y reconocer los síntomas del estrés con algunas estrategias que plantea a continuación:

domingo, 3 de febrero de 2013

Señales de alarma para el stres

Aunque parezca paradójico, no podríamos vivir sin estrés. «Es fundamental para adaptarnos. Nos sirve para enfrentarnos a los cambios», pero se convierte en un problema cuando nos provoca síntomas a largo plazo que repercuten negativamente en nuestra vida.

Un 40% de los trabajadores y más de la mitad de los empresarios confiesan sufrir estrés, según datos del INE. La incertidumbre y la inestibilidad laboral aparejada a la crisis tampoco ayudan a que estos datos se reduzcan.

Sin embargo, por miedo a perder el empleo, las bajas laborales han disminuido y cada vez se dan más casos de estrés crónico. Una situación que perjudica a la productividad de la empresa.

En este sentido, ambos expertos, que participan este miércoles en el simposio «Estrés y Entorno Laboral», señalan la importancia del mando intermedio para la gestión del estrés en la empresa. «Es importante una buena organización de los objetivos y el trabajo. Que cada trabajador sepa cuál es su rol e intentar no perder la calma», «Debe transmitir motivación sin estresar a sus subordinados».

Enfermedades asociadas
El estrés, en sí mismo, no es una enfermedad, pero puede desencadenar patologías de tipo psicológico, como depresión o ansiedad; y también hipertensión, infecciones, diabetes tipo 2, migraña, infertilidad e incluso disparar el riesgo de ataque al corazón.

Llevar una dieta equilibrada, dormir suficiente y bien, y hacer ejercicio puede ayudarnos a evitar enfermar por estrés.

En cualquier caso, es importante estar atento a los síntomas para poder abordar el problema antes de que pase a mayores. Las señales de alarma más comunes son la dificultad para conciliar el sueño, los trastornos de tipo muscular o los digestivos. Pero no son los únicos. A continuación, enumeramos otras señales a tener en cuenta:

Mentales: Dificultad para concentrarse, malhumor, nerviosismo y ansiedad, preocupación excesiva, agitación, tensión y sensación de aislamiento o agobio.

Físicos: Agotamiento, dolor de cabeza, tensión muscular, falta de energía, sequedad bucal, diarrea o estreñimiento, náuseas, vértigo y pulso cardíaco rápido.

Conductuales: Comer o dormir en exceso o muy poco, el aislamiento, la dejadez y el consumo de alcohol, tabaco o tranquilizantes.

«Pueden ser síntomas que duren tres o cuatro días si coinciden con una pico puntual de estrés, pero si se prolongan durante más de dos semanas, lo más aconsejable es acudir al médico», advierte el doctor Iniesta.