Ser eficiente implica un esfuerzo positivo y una dedicación que se concreta en el trabajo bien hecho.
Por ello, no da lo mismo la forma en que realizamos nuestro trabajo. Cuando está bien hecho tiene un sentido personal de auto realización, con la consecuencia que genera beneficios materiales.Desde luego, cuando una persona trabaja bien y alegre produce a su alrededor círculos virtuosos que generan una mayor rentabilidad y productividad.
El trabajo mal realizado, el que se hace como favor, genera carencias en la auto realización y frustraciones. La eficiencia no es sólo la virtud o facultad para lograr un efecto determinado, además requiere que sea en un tiempo oportuno y prudente.
Te mostramos algunas ideas para que seas más eficiente en el trabajo:
· Ten sentido de equipo y valora el trabajo de los demás. Es condición de eficiencia creer en el trabajo de los demás, confía.
· Termina tus las labores a tiempo: los hombres geniales comienzan grandes obras y los trabajadores las terminan.
· Dale valor a las cosas pequeñas, esto es, cuida los detalles. Por ejemplo, horarios, formas de saludar, etc.
· Trabaja con pasión. Pon el corazón y la cabeza en lo que haces para así lograr los resultados esperados.
· Aprende a ponerte en el lugar de los demás.
· Trabaja con alegría. Haz con entusiasmo lo que te corresponde realizar y no como si le estuvieras haciendo un favor a alguien.
Existen vicios que te pueden impedir ser eficiente. Por ejemplo, exigir desmedidamente a los demás; vivir imaginando el resultado sin trabajar; entender el trabajo como fin único en la vida, etc.
Fuente: esmas.com
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