JUEVES, 7 de febrero (HealthDay News) -- Las presiones y las fechas límites del trabajo quizás le dejen exhausto, pero no aumentan su riesgo de cáncer, sugiere una investigación reciente.
A pesar de estudios anteriores que sugirieron una asociación entre el estrés del trabajo y el cáncer, un equipo internacional de investigadores halló que no se relacionaba con los cánceres colorrectal, de pulmón, de mama ni de próstata.
"Ya sabemos a partir de otros estudios que el estrés relacionado con el trabajo se asocia con muchos resultados adversos de salud, como la enfermedad cardiaca y la depresión", señaló la investigadora líder Katriina Heikkila, del Instituto Finlandés de Salud Ocupacional, en Helsinki.
"Nuestros hallazgos sugieren que el estrés del trabajo probablemente no sea un factor de riesgo importante en el cáncer. Aunque reducir el estrés sin duda alguna mejoraría el bienestar psicológico y físico de los trabajadores, probablemente no tenga un impacto marcado sobre el cáncer", señaló Heikkila.
En un comentario sobre el nuevo informe, la Dra. Lidia Schapira, editora asociada de oncología psicológica de Cancer.Net de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (American Society of Clinical Oncology), dijo que "me anima que ahora haya algo de evidencia que desconecte la carga laboral y los estreses vitales del cáncer".
Las personas se preocupan mucho cuando están estresadas, y entonces se preocupan de que sus preocupaciones afecten su salud, anotó.
"Sabemos que el estrés puede afectar las reacciones del cuerpo [y] aumentar la inflamación, lo que se asocia con un mayor riesgo de cáncer, así que hay motivos sólidos para preocuparse", señaló Schapira, quien también es profesora asistente del departamento de medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston.
"Creo que las personas deben abordar el estrés simplemente porque el estrés es incómodo y tiene un impacto sobre el bienestar y la calidad de vida", señaló Schapira. "Pero unos científicos buenos lo han observado de manera detallada, y realmente no podemos conectar los puntos [entre] estar estresado en el trabajo y contraer cáncer".
El análisis aparece en la edición en línea del 7 de febrero de la revista BMJ.
Para ver qué rol podría tener el estrés laboral en el riesgo de desarrollar cáncer, el grupo de Heikkila recolectó datos de 116,000 hombres y mujeres de 17 a 70 años de edad de Finlandia, Francia, los Países Bajos, Suecia, Dinamarca y Reino Unido.
Todas esas personas habían participado en uno de doce estudios en que se les preguntó sobre el nivel de estrés en sus trabajos.
Los investigadores definieron varios tipos de estrés laboral: los trabajos de alto estrés, con unas demandas laborales altas y un bajo control sobre el trabajo; los trabajos activos, con demandas altas y un alto control; los trabajos pasivos, con bajas demandas y bajo control; y los trabajos de bajo estrés, con unas demandas bajas y un control alto.
Entonces, los investigadores recurrieron a los registros de las muertes por cáncer y a los expedientes de hospital para ver cuántas personas habían desarrollado o muerto de cáncer. Refinaron más su búsqueda tomando en cuenta la edad, el sexo, los factores socioeconómicos, el tabaquismo y el uso de alcohol.
Además, los investigadores excluyeron a todo el que tenía un sobrepeso o un bajo peso extremos.
Durante un seguimiento promedio de doce años, más de 5,700 personas desarrollaron algún tipo de cáncer.
Sin embargo, el equipo de Heikkila no halló ninguna conexión entre el cáncer y el estrés en el trabajo. Es posible que otros estudios que han encontrado una conexión entre el estrés laboral y el cáncer hallaran la conexión por casualidad o porque incluyeron otros factores relacionados con el trabajo que iban más allá del trabajo, apuntaron los investigadores finlandeses.
Para este tipo de estudio, llamado un metaanálisis, los investigadores buscan en estudios ya publicados para hallar patrones en los datos. Con frecuencia, los patrones que encuentran van más allá del objetivo original de los estudios que examinan.
La desventaja del metaanálisis es que los datos que los investigadores eligen son solo tan buenos como los datos de los estudios que usan, y sus conclusiones no siempre pueden tomar en cuenta los problemas de la investigación original.
Elizabeth Ward, vicepresidenta nacional de investigación intramuros de la Sociedad Estadounidense del Cáncer (American Cancer Society), apuntó que es difícil concluir a partir de este análisis que el estrés no desempeña un rol en el cáncer.
"Una forma en que el estrés del trabaja podría impactar en el cáncer es si las personas que tienen estrés son más propensas a ser fumadoras, a beber más alcohol o a ser obesas", explicó.
Cuando los investigadores intentaron eliminar esos factores de los datos, podrían haber ocultado un número sustancial de personas para quienes el estrés lleva directamente a conductas que se sabe que aumentan el riesgo de cáncer, anotó Ward.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Katriina Heikkila, Ph.D., Finnish Institute of Occupational Health, Helsinki; Lidia Schapira, M.D., associate editor, psychosocial oncology, Cancer.Net, American Society of Clinical Oncology, and assistant professor, department of medicine, Harvard Medical School, Boston; Elizabeth Ward, Ph.D., national vice president, intramural research, American Cancer Society; Feb. 7, 2013, BMJ, online
HealthDay
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