Una investigación muestra que los empleados llevan el estrés a casa a sus cónyuges e hijos
Una conferencia reciente sobre el trabajo, el estrés y la salud, patrocinada por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Laborales de EE. UU., incluyó investigación sobre los lugares de trabajo que respaldan a la familia y la influencia de los supervisores (para bien o para mal) sobre la salud de los empleados.MARTES, 9 de julio (HealthDay News) -- Cuando el estrés del trabajo contamina la vida personal, el bienestar de la familia también puede sufrir, sugiere una nueva evidencia.
"Los resultados de la encuesta varían, pero se puede hallar un gran número de individuos que reportan que el trabajo es la mayor fuente de estrés en sus vidas", lamentó Michael Ford, profesor asistente de psicología en la Universidad de Albany y la Universidad Estatal de Nueva York.
"Al mismo tiempo, todos tenemos una vida fuera del trabajo", comentó Ford. "También debemos seguir comprendiendo cómo esto afecta al bienestar psicológico y físico de la población. Creo que es algo con quienes muchas personas pueden identificarse".
Otra presentadora en la conferencia de Los Ángeles explicó que cuando se trata del estrés relacionado con el trabajo, las consecuencias de salud son abarcadoras. Leslie Hammer es profesora de psicología de la Universidad Estatal de Portland en Oregón, y directora del Centro de Trabajo, Estrés Familiar, Seguridad y Salud.
"Observamos problemas con los niveles altos de estrés laboral y de estrés en la vida laboral", señaló Hammer. "Vemos unos mayores niveles de síntomas de depresión. También vemos un aumento en los niveles de resultados negativos de salud. La enfermedad cardiovascular tiene un vínculo claro con la presión laboral. Vemos problemas de obesidad. Vemos quejas generales de la salud física".
Las conductas positivas de salud pueden quedar descartadas, añadió.
"Cuando las personas están estresadas en el trabajo, cuando los supervisores en realidad no respaldan los problemas que rodean a la vida laboral, vemos más conductas negativas de salud en cuanto a unas malas elecciones alimentarias, unos niveles más bajos de ejercicio y una peor higiene del sueño", advirtió Hammer.
El estrés laboral también afecta a las relaciones.
"La calidad del matrimonio se ve dañada, sin duda alguna", advirtió Hammer. "La calidad de la relación se reduce. Cuando se experimenta un estrés o una presión negativa, un estrés en la vida laboral, uno termina pasándoselo a la pareja o a los hijos, y resulta en un estrés y una presión similares en esos miembros de la familia".
En el estudio de Ford que comparó lugares de trabajo estadounidenses y chinos, halló que las personas que se hallaban en ambientes laborales comprensivos tendían, a su vez, a ser cónyuges más comprensivos.
Hammer comentó que "en la literatura de investigación, hay evidencia correlativa de que cuando los padres están más estresados, los hijos están más estresados. Los niños experimentan ese estrés, y se manifiesta en el cumplimiento en las cuestiones de salud y en dificultades conductuales".
Los gerentes y los supervisores son una fuente importante de respaldo en el trabajo... o de estrés.
"La falta de respaldo o las conductas abusivas de parte del supervisor pueden afectar a la vida en el hogar, tanto en términos del tiempo y la energía que roba a las personas como por su efecto sobre el estado de ánimo", dijo Ford. "Por supuesto, eso puede potencialmente afectar a la vida de los familiares".
¿Cuál es la diferencia entre un buen y un mal supervisor?
Un gerente no comprensivo, apuntó Hammer, "será totalmente desconsiderado ante las necesidades no laborales de sus empleados".
"A veces, los jefes malos presentan los horarios en el último minuto, de forma que las personas que tienen responsabilidades familiares o no relacionadas con el trabajo (lo que sea, no solo la familia) tienen que reajustar todas sus vidas no laborales para encajar sus horarios de trabajo", comentó. "Cuando los supervisores en realidad no permiten el control sobre el horario y el trabajo, eso conduce a unos niveles altos de estrés".
Hammer y su colega Ellen Kossek de la Universidad Estatal de Michigan entrenan a los supervisores para que den un mayor respaldo a las familias, y están terminando una investigación a gran escala sobre los efectos del entrenamiento.
"En primer lugar, el entrenamiento se enfoca en proveer respaldo emocional", dijo Hammer. "Enseñar a los supervisores [que] simplemente escuchar a los empleados, prestarles atención y mostrar que les importa es increíblemente útil. No es física cuántica, pero hallamos que muchos supervisores no lo hacen".
El entrenamiento comienza con una encuesta en el lugar de trabajo, que por lo general revela una desconexión. Cuando se trata de un conflicto entre el trabajo y la familia, los administradores tienden a pensar que dan un mayor respaldo que lo que los trabajadores perciben.
Los supervisores pueden contribuir a una atmósfera más saludable al demostrar su propio equilibrio entre el trabajo y la vida, "en el sentido de que cuidan su propio trabajo, vida e integración familiar, y de que, por ejemplo, sacan el tiempo para ir al juego de básquetbol o de béisbol de sus hijos", dijo Hammer.
Una dificultad es convencer a las organizaciones de que aunque respalden a la familia el trabajo sigue realizándose.
"Las empresas pagan la atención de salud y se ven afectadas cuando los trabajadores faltan al trabajo, y lo que vemos es que unos niveles más altos de estrés se relacionan con unos niveles más altos de ausentismo y de problemas y quejas de salud", advirtió Hammer. "Las empresas pueden prestar atención y comprender lo que pueden hacer para aliviar ese estrés. Impulsará sus resultados, además de los resultados de salud y bienestar de sus empleados".
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Leslie Hammer, Ph.D., professor, psychology, Portland State University, and director, Center for Work -- Family Stress, Safety and Health, Oregon; Michael Ford, Ph.D., assistant professor, psychology, University at Albany-State University of New York; May 16-19, 2013, presentations, Work, Stress and Health 2013: Protecting and Promoting Total Worker Health, Los Angeles
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