La expresión “adicto al trabajo” nace en Estados Unidos bajo la denominación de “workaholic” (relacionándolo con el término “alcoholic”, que hace referencia a una adicción).
La adicción al trabajo es un problema que afecta, en su mayoría, a profesionales y ejecutivos. La mayoria son joven y con una obsesión compulsiva por lograr el éxito. Son personas que se manifiestan ambiciosas e individualistas, presentando grandes dificultades para trabajar en equipo. Afecta especialmente a la clase media – alta. Todos ellos tienen un patrón común: además de su obsesión por el éxito y su ambición, son personas con serios problemas afectivos, que se niegan a reconocerlos.
Cuando la dedicación y el esfuerzo se convierten en una obsesión, debemos detenernos para ver qué está sucediendo. Un trabajador exitoso (cualquiera sea el campo profesional en el que se desempeñe) no es un trabajador agotado, estresado y, mucho menos, muerto en el intento… A diferencia de otras formas de adicción, la adicción al trabajo logra consenso social ya que se la asocia a valores como el sacrificio y la dedicación, que son bien vistos por la sociedad en general. A este consenso se le suma la presión social por conseguir “el éxito”.
Sin embargo, se convierte en una patología cuando, como en cualquier otra situación, se produce un exceso. La Cuando la dedicación y el esfuerzo se convierten en una obsesión, debemos detenernos para ver qué está sucediendo. Un trabajador exitoso (cualquiera sea el campo profesional en el que se desempeñe) no es un trabajador agotado, estresado y, mucho menos, muerto en el intento…persona comienza a manifestar dificultades para establecer un orden de prioridades entre sus obligaciones laborales y su vida personal, social y familiar. Si bien esta patología es padecida en forma indistinta por hombres y mujeres, se cree que la mujer puede resolver mejor esta situación por una inclinación natural al cuidado de los hijos y de la familia.
Los adictos al trabajo tienen dificultades para encarar el tiempo libre; se deprimen severamente frente a la posibilidad de “no tener nada productivo que hacer”. Padecen una sensación permanente de urgencia y no “tienen tiempo” para manifestar sus afectos y sus emociones. Otro componente importante de la personalidad del adicto al trabajo es la inseguridad y la baja autoestima. Nunca parece ser suficiente lo realizado a nivel laboral ni los logros obtenidos.
En casos extremos, el estado de estrés constante al que son sometidos por su adicción al trabajo deviene en problemas de hipertensión, insuficiencia cardíaca y/o respiratoria, e incluso la muerte.
-Adicto / Implicado: manifiestan un elevado grado de compromiso en el trabajo. La dedicación intensiva al trabajo se produce en detrimento de otro tipo de relaciones e intereses.
-Adicto / Obsesivo: presenta un elevado grado de compromiso, pero la cantidad de energía dedicada al trabajo no se corresponde con los resultados obtenidos.
Entre las consecuencias de la adicción tenemos:
- Relaciones familiares deterioradas. - Aislamiento. - Carencia o pérdida del sentido del humor. - Desinterés por las relaciones interpersonales no productivas. - Debilitamiento de la salud. - Calidad de vida deficitaria provocada por el consumo abusivo de alcohol, fármacos y tabaco. - Tiempo libre muy reducido. - Ritmo de sueño demasiado variado.
Señales a la que hay que estar alerta:
- Prisa y ocupación constante. - Urgencia de tiempo.
- Necesidad de hacer varias tareas simultáneamente.
- Necesidad de control. - Rigidez de pensamiento.
- No delegan. - Perfeccionismo. - Miedo al fracaso.
- Control. - Alto nivel de exigencia. - Intolerancia.
- Impaciencia e irritabilidad. - Dificultades en las relaciones personales.
- Relaciones interpersonales consideradas como una pérdida de tiempo.
- Descuido de lo familiar. - Dificultad para relajarse y divertirse.
- Tiempo = recurso muy preciado. - Ocio = pérdida de tiempo. - Obsesión por hacer.
- Pérdidas parciales de memoria. - Pérdida de memoria por atención simultánea a muchas cosas.
- Déficit de autoestima. - Inatención a las necesidades de salud.
El trabajo es una parte muy importante de nuestra vida. No solo es el vehículo hacia el logro de objetivos materiales, que agregan confort y mejoran nuestra calidad de vida, sino que se constituye también en parte de nuestra identidad, de nuestro “ser”: “soy docente”; “soy abogado”. Cuando la dedicación y el esfuerzo se convierten en una obsesión, debemos detenernos para ver qué está sucediendo. Un trabajador exitoso (cualquiera sea el campo profesional en el que se desempeñe) no es un trabajador agotado, estresado y, mucho menos, muerto en el intento…
Sin duda, el esfuerzo, la dedicación y el sacrificio son los pilares para construir una carrera exitosa. Ciertas dosis de presión, de competitividad y de estrés son necesarias para “mantenernos alerta”, estimulando nuestra ambición y progreso. Sin embargo, el trabajo es solo parte de nuestra vida. La otra parte, la familiar, la social, el ocio, son también constituyentes de nuestra identidad, de nuestro “ser” en el mundo.
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