miércoles, 25 de julio de 2012

Tips para problemas musculo-esqueléticos laborales (I)


Las lesiones musculo-esqueléticas configuran uno de los grupos de enfermedades laborales de mayor relevancia, como consecuencia de del desarrollo de diversas actividades.
Estas lesiones son trastornos caracterizados por una anormal condición de músculos, tendones, nervios, vasos, articulaciones, huesos o  ligamentos que trae como resultado una alteración  de la función motora o sensitiva originados por la exposición a los factores de riesgo: repetición, fuerza, posturas inadecuadas, estrés por contacto y vibración.
Hace mas de dos décadas este tipo de problemas han representado un importante reto para los expertos en las áreas de salud, seguridad y ergonomía debido a que afectan a una gran cantidad de trabajadores.
La OIT refiere que estas lesiones se presentaron en 2001 en el 32% de los trabajadores norteamericanos, con diferentes grados de avance, mientras que la comunidad europea refiere que en 2000  un  27% de sus trabajadores presentaron este tipo de lesiones.

Como se ha venido concluyendo en los distintos post que hemos publicado, el mejor remedio es la prevención, la cual es eficaz y posible para este tipo de lesiones.

Cualquier parte del cuerpo es susceptible de padecer estos efectos, pero las más frecuentes se producen en la espalda (región cervical y lumbar) y en las extremidades superiores. Aproximadamente el 80% de todas las patologías musculo-esqueléticas.
Los factores desencadenantes también son muy variados pero destacan estrés, tensión, sedentarismo laboral, hábitos posturales incorrectos generalmente acompañados de movimientos repetitivos, factores psicosociales, es decir las condiciones de trabajo directamente relacionadas con la organización del centro docente y la forma en la que se realizan las tareas docentes

No debemos esperar a padecer los primeros síntomas para tomar cartas en el asunto por lo que se recomienda realizar una serie de ejercicios preventivos como
o Adecuar la capacidad funcional de la musculatura susceptible de recibir los efectos negativos del estrés (fortalecimiento )
o Realizar ejercicios de flexibilización
o Realizar ejercicios de relajación
o Desarrollar y mantener un buen estado físico. La espalda, generalmente una de las zonas mas olvidadas de nuestro cuerpo, es la que primero absorbe los efectos del estrés
Pero cuando ya la lesión no responde a la fisioterapia, ni a los medicamentos, ni a los ejercicios, existe una gama de alternativas quirúrgicas que pueden aliviar el dolor que dependerán de la lesión que se padezca.
Continuara….

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